BIENVENIDO NUEVO COMITÉ EJECUTIVO CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO CGT

Artículo de opinión

Recientemente se llevó a cabo el Xl Congreso nacional de la Confederación General del Trabajo, entre el 27 y 30 de septiembre de 2023, en la ciudad de Bogotá; en este evento importante, se da la elección de un nuevo Comité Ejecutivo Nacional, en cabeza del Compañero. Percy Oyola Palomá y otros 73 miembros, pese a todos los augurios, obstáculos, palos en la rueda y acciones que se encontró de manera previa y durante, por algunos miembros de la propia colectividad.

En el movimiento sindical y de trabajadores, seguro cada uno de los afiliados, trabajadores, líderes, dirigentes tienen sus intereses, que al ser tan diversos, difícil podría uno señalarlos todos, pero digamos que uno es -político-, y claro que este viene siendo la máxima expresión de los demás; el interés de varios por ser el pastor de esta colectividad, mostró que aunque se tenga razón en el fondo, las formas terminan dominando y corrompiendo, acá sucedió, desde incluso la planeación de este congreso, ya que los intereses de unos, fueron erráticos para otros, o las acciones de estos últimos terminaron por presionar otro tipo de situaciones.

Es triste decirlo, pero lo que se dio con presencia de más de 800 delegados, en donde los discursos grandilocuentes de unidad en la instalación jamás verían la luz, puesto que lo que desde el inicio se planteó, fue sabotear, romper y dividir aún más este movimiento. Algunos salen a expresar que cedieron su interés por el del colectivo, situación que pudo ser quizá la estrategia para presionar que en el ejecutivo nacional llegaren a quedar algunos de los que han lesionado bastante el movimiento de trabajadores, pero que, sin bases, pretenden dar las directrices a cientos de trabajadores que realizan sus aportes económicos, dinámicos y organizacionales a esta colectividad en el territorio nacional.

Corresponde decirlo con todas sus letras -se rompe la “unidad”, por querer mantener a ciertas personas con privilegios, ya que su nivel de aporte es básicamente bajo o simplemente nulo o por el cómo voy yo-; sin miramientos de líderes naturales y reales, que pueden jugar un papel preponderante en este momento de la historia de nuestro país; expresan constantemente querer un cambio, y quizá se da, para que todo siga igual; hoy en Colombia, lo vemos con el gobierno del cambio, que se ha enfocado en plantear transformaciones sociales (laborales, pensionales, salud, campesinos, otros) en favor de los ciudadanos.

Un grupo de delegados especialmente de los movimientos campesinos, informales e indígenas, cono se indicó en su estrategia, decidió sustraerse de las discusiones congresuales, con la orientación de no firmar las planillas de asistencia o rayarlas, en aras de gestar el conflicto; ahora se comprende que lo que se echó a cocinar desde antes del congreso, vería su último hervor previo a la elección de los dirigentes nacionales de esta colectividad; la salida de ellos, da a entender que la presión ejercida, lograba poder proclamarse -Víctimas del proceso-, pero como se vio nunca acordaron las reglas comunes para las presentaciones de planchas (en unidad o por separado), lo que se convirtió en el “florero de Llórente” para dar a entender, que una parte no quiso las votaciones, cuando esto, nunca fue lo que se buscó acordar.

Enviar mensajes erráticos a la población y a las organizaciones, se les convirtió en la estrategia previa, durante y posterior, a fin de ganar adeptos, simpatía, y la solidaridad que jamás ofrecieron a este proceso y certamen. Su fin era tener elementos para decir que se “intento la unidad, pero que no se logró”, era sabido, les interesaba crear el caos, solo para salir a decir que lo dieron todo, nada más falso que la moneda de cuero.

Aprovecho estas líneas, para indicar que el movimiento sindical y de trabajadores, no puede permitir NINGÚN tipo de violencia en contra de un compañero/a, por más divergencias y diferencias que se tengan; en esto, es válido decir, que condenó y rechazó a quienes hayan cometido actos de esta naturaleza en contra de otros, vengan de donde vengan.

Hoy el comité ejecutivo nacional electo de la CGT, en cabeza de Percy Oyola, tiene una ardua y constante tarea, además de lograr consensuar y resolver las dificultades internas, que siempre serán las más difíciles, es la de demostrar que este Movimiento de Trabajadores, se puede consolidar, organizacional y formativamente, logrando con ello, que más trabajadores logren sus conquistas laborales (para esos formalizados laboralmente), así como emprender acciones que vayan encaminadas a fortalecer el tejido social y las reivindicaciones de los trabajadores campesinos, de las comunidades negras e indígenas, de los sectores poblacionales informales, de las mujeres, de los jóvenes, y que entre todos, con cambios progresivos, se consolide esta Confederación en el referente reivindicativo para el mundo del trabajo.

Por último, sé que los egos hacen que se digan o se tomen decisiones, esperemos que, en el futuro próximo puedan avanzar en el diálogo social, la autonomía, la solidaridad, el respeto por la diferencia, y se construya ese Movimiento de Trabajadores, que permite los verdaderos consensos, acuerdos y el establecimiento de reglas comunes, que les de esa construcción de una sociedad justa y equitativa.

Por: Juan Pablo Caro Rodríguez.