REVISTA PANORAMA SOCIAL EDICIÓN 98

MANTENER LA UNIDAD PARA DEFENDER CON FORTALEZA NUESTROS DERECHOS

 

Las recientes intervenciones del Ministerio de Trabajo en lo pertinente a la mediación surgida en medio de los conflictos de negociación en el sector público, particularmente en la Alcaldía de Arauca y en la de Fusagasugá, merecen nuestro reconocimiento y agradecimiento por la gestión de ambas directoras territoriales y sus equipos de inspección.

Es pertinente señalar que parte de estos diferendos se han generado por interpretaciones erróneas del Decreto 243/24. Entre ellas, la equivocada premisa de que los alcaldes no pueden aumentar salarios en el mismo porcentaje acordado con el Gobierno Nacional, o incluso por encima de este; o, en su defecto, que no están obligados a realizar incremento alguno. Del mismo modo, se cuestionan acuerdos legítimos anteriores protegidos por los principios de progresividad y no regresividad, cuya continuidad está prevista en el artículo 2.2.2.4.16 del mismo Decreto 243/24, pero que se ignoran deliberadamente para evadir su aplicación y cumplimiento. Basta recordar el caso del gobernador de Santander, el general (r) Juvenal Díaz Mateus, quien se ha negado sistemáticamente a negociar incrementos salariales para los empleados públicos, incluso a pesar de la mediación del Ministerio de Trabajo.

A propósito de militares retirados elegidos como mandatarios territoriales, encontramos también al alcalde de Acacías (Meta), coronel (r) Carlos Julio Plata Becerra, quienes, en nombre de la llamada “seguridad democrática”, vivieron gran parte de su vida en el servicio bajo la doctrina de la seguridad nacional. En esa concepción, el enemigo interno incluía al sindicalismo, razón por la cual en las fuerzas armadas no hay cabida para la organización sindical. Todo esto complica profundamente las relaciones laborales, el diálogo social y la negociación colectiva.

No olvidemos una de las máximas del neoliberalismo: “El mejor sindicato es el que no existe”.

El gobierno progresista de Gustavo Petro ha logrado frenar, en gran medida, el avance de la política neoliberal en el ámbito nacional, con contadas excepciones. Una política que la extrema derecha añora y cuyos referentes terminan siendo idolatrados. Tal es el caso de Javier Milei en Argentina, quien está desmantelando el Estado y su función social. Allí, el llamado “ministro de la motosierra”, Federico Sturzenegger, ha destruido alrededor de 40 mil empleos públicos.

MANTENER LA UNIDAD PARA DEFENDER CON FORTALEZA NUESTROS DERECHOS El gobierno progresista de Gustavo Petro ha logrado frenar, en gran medida, el avance de la política neoliberal en el ámbito nacional, con contadas excepciones.

Frente a este panorama, la próxima Junta Nacional de UTRADEC-CGT en Medellín, y antes de ella el Plantón por la Dignidad y Solidaridad con los Adultos Mayores en defensa de la Ley de Reforma Pensional, previsto para el 3 de septiembre de 2025, son escenarios que deben analizarse con visión unitaria y organizada. Solo así podremos evitar caer en situaciones como las de Argentina con Milei, o la más reciente de Bolivia.

Parafraseando a José Acevedo y Gómez: “Ved la destrucción del Estado y el desempleo que os esperan”. Esa será la realidad si no contribuimos a la continuidad de este proyecto político, social y comunitario que hoy representa la apuesta de Colombia como potencia mundial de la vida. La efervescencia popular está viva.

 

Revista Panorama Social Edicón No. 98