REVISTA PANORAMA SOCIAL EDICIÓN 27

Alguien en quién confiar

 

La crisis de confianza ha invadido dife- rentes esferas de la sociedad colombia- na y nos lo ha demostrado así el diálogo social en los procesos de negociación en los diferentes paros que tuvieron lu- gar en nuestro país recientemente. 

No hay credibilidad y confianza entre los acto- res; fundamentalmente porque cuando se suscri- ben acuerdos y estos no se respetan se pone en tela de juicio el compromiso del Estado con los mismos. ¿Para qué negociamos y acordamos si luego no nos cumplen? dicen unos. Si no cum- plen hay que hacer varios paros que garanticen el cumplimiento de lo pactado, dicen otros.” 

Por eso, cuando se convierte en un riesgo la cons- trucción de acuerdos, el tema se complica y eso estamos experimentando los trabajadores del Es- tado. Después del Acuerdo Nacional del pasado 16 de mayo de 2013, por cuanto a pesar de todo, de la comisión de Seguimiento, la almendra del acuerdo que es la modificación al decreto 1092 de 2013, no sale, está atascada en la Presidencia de la República en su oficina Jurídica, dando vía libre a los rumores y especulaciones en las cuales el Ministerio de Hacienda se dice, es el principal obstáculo; el Ministro del Trabajo parece desen- tendido del tema y su viceministro de Relaciones Laborales ya no atiende completa una reunión de la Sub-Comisión del Sector Público. 

Esta actitud nos lesiona, pues acompañamos de buena fe la construcción de un Acuerdo Laboral Nacional en medio de negociaciones asimétricas en el ámbito territorial y otras maltratadas como las que vivimos en la CAR de Cundinamarca, la Universidad del Quindío, o la de la Fiscalía Gene- ral de la Nación donde ni siquiera se reunieron las partes para firmar el Acta Final sino que la en- viaron por correo para recoger las firmas y luego cerraron la puerta para no dialogar jamás con SINTRAFISGENERAL, o qué decir de los Pliegos sin negociar en el sector del Medio Ambiente, presentado por SINTRAMBIENTE, o en la alcaldía de Lorica en Córdoba, estos dentro del marco del Decreto 1092 de 2012, para empleados públicos. 

Como la debilidad institucional del Ministerio del Trabajo es evidente no podemos dejar de lado el caso de la Fundación Universitaria San Martín, donde no han valido Fallos de Tutela favorables a los trabajadores, los cuales no se cumplen mien- tras se continua diezmando al sindicato y se re- sisten a negociar el Pliego de Peticiones presen- tado hace más de 6 meses. Infortunadamente el tiempo pasa y cuando la Justicia Administrativa Laboral reaccione esperamos que no sea dema- siado tarde y aun sobreviva SINALTRAFUSM. 

Esto último habla ni más ni menos del incum- plimiento del Acuerdo Tripartito de 2011, suscri- to por la CGT cuya evaluación es urgente, pues nos preguntamos ¿donde están los inspectores?, Por otra parte, en tercerización y empleo, par- ticularmente el Estado empleador no cumple el adagio popular de obras son amores y no buenas razones. Así es muy difícil recuperar la confianza entre los actores del diálogo social. 

A propósito de las próximas elecciones y de la conformación de listas para Senado y Cámara y de las promesas incumplidas, de la corrupción en el órgano legislativo y lo que fue nuestro acompañamiento al proceso de Revocatoria del Congreso que lideró el senador Camilo Romero, bien vale la pena reiterar la pregunta ¿hay al- guien en quién confiar?

 

Revista Panorama Social Edicón No. 27