REVISTA PANORAMA SOCIAL EDICIÓN 28
¿Trabajo Decente y salario digno?
Continúan vigentes grandes retos y desafíos por el Trabajo Decente en América Latina y el Caribe. Es la constatación que hacemos luego de la XVIII Conferencia Interamericana de Ministros del Trabajo realizada en Medellín, Colombia a mediados del mes de noviembre del año en curso.
Las intervenciones de varios voceros de la OEA, OIT, con su Director Guy Ryder y de anfitriones como el vicepresidente de la República, Angelino Garzón, el Ministro de Trabajo de Colombia, Rafael Pardo y la evaluación del Movimiento Sindical de las Américas y de las centrales colombianas, así lo evidencian: un desempleo del 6.4%, crecimiento económico lento focalizado en el extractivismo de la minería e hidrocarburos que favorece más a las multinacionales que a las economías nacionales, con trazos fuertes de corrupción por la forma como se tasan los impuestos y las regalías que serian destinadas a las regiones afectadas por el empobrecimiento y los daños al modelo de “más justicia social y menosdesigualdad”; reducciónde la informalidad que supera el 50% de los trabajadores ocupados; en paralelo recibimos el golpe de más de 200 millones de desempleados; situación alarmante pues en 2015, esta cifra podría elevarse en 8 millones más. La desocupación juvenil alcanza un 14%, la falta de oportunidades y precarias soluciones rodean esta situación de desesperanza para muchos, entre los cuales se hayan buena parte de nuestros hijos.
No obstante es claro que la superación de la pobreza, requiere avanzar en educación de calidad pues en estos días nos enteramos sin mucha sorpresa que andamos muy mal en este aspecto y en formación profesional. Se requiere además precisar las necesidades del mal llamado mercado, pues el ser humano y el trabajo no son mercancía.
Así las cosas no quedan más caminos que continuar la lucha, la democracia y procurar que los actores del mundo del trabajo nos responsabilicemos para ejercer el diálogo social con contenidos y resultados. Más libertad sindical y negociación colectiva, menos violencia e impunidad, empleos de calidad, más inclusión social, igualdad de género y erradicación del trabajo infantil.
En próximos días inicia el proceso de negociación del salario mínimo para 2014, que en la actualidad resulta insuficiente para vivir, en contravía de lo dispuesto en nuestra Constitución que nos habla de un “salario vital y móvil”.
Amanecerá y veremos quién puede estar satisfecho y llamarse beneficiario de la “Prosperidad para todos” de Juan Manuel Santos, que se postula para la reelección, proponiendo un ajuste al salario de $20.000 pesos mensuales (US$ 10 dólares).
También es paradójico que los comerciantes agrupados en FENALCO sean tan tacaños en este asunto y luego quieran que la gente compre. Es sabido por todos que si tenemos con qué comprar bienes y servicios habrá estimulo a mayor producción y generación de nuevos empleados.
Por ahora reiteramos la lucha porque sólo el pueblo salva al pueblo