REVISTA PANORAMA SOCIAL EDICIÓN 92
FORO TRANSAMAZÓNICO Y TRANSICIÓN JUSTA
Intentar condensar los hechos más relevan- tes del último bimestre en una sola página no es tarea fácil. Transitar de alegrías a tristezas refleja la narrativa del diario vivir bajo el asedio al Gobierno del Cambio, el gobierno que elegi- mos, el de Gustavo Petro Urrego. Este gobierno, junto con las reformas que transforman vidas, restituyen derechos, rompen cadenas y liberan. Estas mismas reformas son las que la oposición y quienes la respaldan desde el gran capital buscan torpedear, pues no están dispuestos a perder los lucrativos negocios que han hecho de derechos como la salud, las pensiones y la educación.
Celebramos los avances en la negociación colectiva, evidenciados con el nuevo decreto 243/24. Los acuerdos alcanzados en Bogotá, tanto a nivel central como en las subredes de salud y en Integración Social, y en otras regio- nes como Ibagué, Tunja y Migración Colombia, son un paso positivo. Sin embargo, rechazamos los sucesos en la Gobernación de Santander y en las Alcaldías de Barranquilla y Cartagena, así como el incidente en el SENA. Estas situaciones requieren correcciones, como lo hemos solicita- do en la subcomisión del sector público.
Lamentamos profundamente la partida prema- tura de Wilson Borja Díaz, insigne y destacado líder de los trabajadores estatales en Colom- bia. Compañero y amigo, su legado sigue vivo en Fenaltrase, donde trabajamos por la unidad de acción entre federaciones del sector públi- co. Luchamos por el derecho a la negociación colectiva, la estabilidad laboral a través de la carrera administrativa, contra la tercerización, y por incrementos salariales. Paros, movilizacio- nes y nuestra militancia común en la CLATE nos hermanaron en luchas que, con el tiempo, logra- ron materializarse en importantes victorias.
Por otro lado, destacamos el paso del doctor Edwin Palma por el Ministerio de Traba- jo. Aunque su salida anticipada dejó asuntos pendientes, reconocemos sus calidades huma- nas y profesionales, y le auguramos éxitos en sus futuros proyectos. En cuanto a la Amazonía, con seis departamen- tos que abarcan 483.119 km² (el 42% del terri- torio nacional), el daño ambiental ha comenza- do a mostrar un impacto negativo, como en los embalses que suministran agua a Bogotá y otras regiones de la Orinoquía. Además, la ausencia de trabajo decente en la región es un desafío importante. En respuesta, bajo la convocatoria de la CUT de Brasil y el liderazgo del compañero Antonio Lisboa, miembro del ejecutivo mundial de la CSI, las centrales sindicales de cinco de los ocho países que integran la Amazonía se reunieron en Manaos a finales de agosto para constituir el FORO PANAMAZÓNICO.
Por último, destacamos nuestra participación en el taller regional para América Latina y el Caribe organizado por la OIT, que tuvo lugar del 13 al 16 de agosto. El taller se enfocó en el cambio climático, las Contribuciones Determi- nadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) y el empleo.
